Prepararse para el primer día de clases es un momento estresante para todos los padres, ya que simboliza la siguiente fase en la vida de un niño. Para los padres de un niño con HLHS o cualquier enfermedad cardíaca congénita compleja, la preocupación y el estrés son aún mayores.

Una vez que usted informe a la escuela de la condición de su hijo, la asignatura más difícil de abordar será la clase de educación física. La mayoría de las escuelas son muy receptivas hoy en día en relación a los niños con limitaciones físicas o problemas de la conducta como TGD, pero cuando se trata de enfermedades poco frecuentes como HLHS o una CHD todavía requieren cartas del equipo médico que atiende al niño. Si este es el caso, el equipo de médico de su hijo será capaz de proporcionar la documentación necesaria para que usted pueda orientar a la escuela en el cuidado del niño.

En la Argentina no existe un protocolo de inclusión para niños con cardiopatías congénitas o con alguna enfermedad crónica como la diabetes o el asma. La mayoría de los colegios no cuentan con equipo médico dentro de la institución educativa.

Los padres debemos tener en claro que debe haber alguien capacitado dentro de la escuela para proporcionarle a nuestros hijos los cuidados que necesiten durante la estadía escolar y ante un caso de emergencia.