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Lautaro Y Francisco: Corazones cordobeses.

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Lautaro nació el 27 de octubre de 2017 en Córdoba, y espero ser derivado a Buenos Aires en avión sanitario mientras su vida pendía de un hilo. “Sus labios y sus deditos estaban azules” cuentan sus papás.

Lautaro tuvo su primera cirugía a los siete días de vida. A los seis meses ya había tenido dos cirugías a corazón abierto y dos cateterismos cardíacos, en uno de ellos sufrió un tromboembolismo venoso. Los pronósticos de vida y calidad de vida no eran alentadores. Cuando estaba a punto de cumplir los dos años todos los cordobeses y una acción judicial lo ayudaron a viajar al Boston Childrens Hospital de los Estados Unidos.

Las sospechas de los médicos que impulsaron a la familia a viajar a Boston eran ciertas, Lauti necesitaba un complejo tratamiento para intentar reclutar el pulmón izquierdo que es de vital importancia para poder garantizar la vida y la calidad de vida dentro de la complejidad de su caso. En este último año Lauti ha tenido dos nuevas cirugías a corazón abierto y dos nuevos cateterismos cardíacos.

“A la mamá de Francisco, Ayelén, la conocí antes de que Lautaro cumpliera un año” cuenta Eugenia. Francisco y su mama son de Río Tercero y Francisco también tiene HLHS. A Fran lo trataron en Córdoba por el método híbrido, lo operaron cuando tenía dos días de vida y después de múltiples complicaciones la segunda intervención fue a los seis meses. Esta segunda cirugía le costó ocho meses en el hospital luchando por sobrevivir y le dejó una secuela en la tráquea (por la que también fue intervenido) debido a las numerosas entubaciones.

“Francisco también tiene obstruidas las arterias pulmonares y se lo iban a reparar cuando lo volvieran a intervenir a corazón abierto” comenta Ayelén pero cuando lo operaron a los tres años no lo pudieron resolver.

La mamá de Fran está preocupada porque su hijo está desnutrido y su cuerpo no se está oxigenando bien debido a la obstrucción de las ramas pulmonares, pero los doctores le aseguran que la cirugía llegará cuando haya complicaciones severas.

A pesar de que se llevan dos años Lauti y Fran son amigos. Ambos son niños alegres y amorosos, y tienen muchas ganas de poder ir al jardín y hacer nuevos amigos.

 

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